1972-1973,60 x 60 cm Óleo sobre tela, Fundación Gala-Salvador Dalí, Figueres
Esta obra de Dalí es una variante del autorretrato, en el que se incluye además el retrato de una mujer. Ambos, pintor y modelo, aparecen en planos sucesivos.
Se puede diferenciar que esta obra está dividida en varios cuadros:
Uno de ellos es el espejo que nos muestra la cara de los personajes, el cual está enmarcado para destacar su carácter como tal. Otro es el de la ventana, o espacio abierto hacia el exterior a través del cual entra la luz que ilumina la escena. Otro cuadro que podemos visualizar es el del lienzo pintado, que queda oculto por el cuerpo del artista. Y, finalmente, el cuadro mismo que contiene a los anteriores y que es el que observa el espectador.
Los colores son en su mayoría de tonalidades apagadas, dadas por los marrones de los muebles y la poca iluminación de la ventana.
Nuevamente su modelo principal es su amada Gala, a quien conoció estando ella casada.
Gala tuvo una gran influencia sobre la vida y obra de Salvador Dalí. Murió el 10 de junio de 1982. Cuando la noticia fue dada al pintor, éste dijo "...no está muerta, no morirá nunca...".
