1929, 110 x 150,5 cm., óleo sobre lienzo, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia, Madrid
El gran masturbador es un famoso cuadro del pintor español Salvador Dalí pintado en 1929. Está hecho mediante la técnica del óleo sobre lienzo. Este cuadro tiene las características de toda su pintura surrealista y posee una unidad equilibrada a pesar del gran número de elementos que presenta y el espacio inmenso que junta el cielo y la tierra en la lejanía. Se trata de un autorretrato donde se reflejan sus deseos y temores sexuales. Para entonces Dalí todavía era virgen y en su timidez influía el conocimiento, a través de libros de su padre, del alcance de las enfermedades venéreas.
La obra fue pintada poco antes de conocer a Gala, y en ese momento, sus necesidades en París se habían convertido en una obsesión. Tanto el título, como el motivo central no dejan dudas sobre las implicaciones sexuales del cuadro. Algunos elementos que representan esta obsesión son: el león como deseo sexual, con una lengua rosada como símbolo fálico y una mujer cuyo rostro esta cerca de unos genitales masculinos. Pegada a ella hay un lirio, que simboliza la pureza, una enrevesada forma de definir a la masturbación como la relación sexual más pura.
En el cuadro también aparecen distintos elementos representando más obsesiones del pintor, como el saltamontes, un animal que le provocaba terror desde su infancia y que se encuentra pegado a la boca de su autorretrato, en estado de descomposición, lo que atrae muchas hormigas que simbolizan la muerte. También hay unas piedras representando su pasado, un anzuelo como atadura a la familia y una figura aislada simbolizando la soledad. Las pestañas largas de todos los autorretratos de este estilo que se hizo Dalí representan la esperanza de cumplir sus sueños.
